Alergias y migrañas

Cuando llegan los cambios de tiempo, la primavera y el otoño, también llegan, las alergias y los resfriados o la gripe.

Las causas de que haya este incremento de afecciones alérgicas en estas épocas del año se deben, principalmente, a un descenso de nuestro sistema inmunitario y en un incremento de la virulencia de los patógenos de nariz, boca, faringe, laringe, bronquios, etc.

Las principales barreras de entrada de sustancias ajenas a nuestro organismo son la piel y fundamentalmente lo que conocemos como mucosas.

Existen medidas generales que pueden ayudar al trabajo de nuestro sistema inmunológico, como taparse bien para no pasar frío, cuidar la alimentación para que sea equilibrada y no nos falten vitaminas, hierro o ácidos grasos, dormir las horas necesarias y una actitud positiva , optimista, porque los trabajos científicos demuestran que si estamos felices el sistema inmunitario trabaja mejor.
Se trata de potenciar nuestro organismo para que dé una adecuada respuesta inmune ante las continuas agresiones externas.
El sistema inmunológico humano juega un papel decisivo en todas las enfermedades porque es el máximo responsable en evitar la entrada de sustancias o microorganismos del exterior al interior del organismo y preservar que se afecten los órganos internos.

Por ejemplo, cuando hablamos de rinitis debemos saber que es la inflamación de la mucosa interna de la nariz. La dermatitis atópica está relacionada muchas veces con personas que padecen asma, rinitis o eczema y es una inflamación de la piel, del mismo modo que el asma es una enfermedad inflamatoria del aparato respiratorio. Todas estas enfermedades tienen un factor común: siempre se trata de una inflamación de las mucosas o la piel que provocan nuestras defensas cuando están luchando contra una invasión. Y todas se dan en las zonas que están más expuestas al exterior y que nos hacen de barrera contra estas agresiones.

No es extraño que sea así porque todas estas mucosas están conectadas, ya que las cavidades nasales se comunican a través del techo de la boca con la faringe, ésta con la laringe, la tráquea, los bronquios o el esófago, el estómago. ..

Muchas de estas inflamaciones, si se cronifican, constituyen un factor de riesgo para desarrollar otras enfermedades más graves. Por ejemplo, una rinitis alérgica puede ser un factor de riesgo para acabar desarrollando un asma bronquial y por eso es importante un diagnóstico y un tratamiento correctos y tempranos de la rinitis.

Cuanto antes podamos desinflamar estas mucosas, mejor se defenderá nuestro organismo contra patógenos como bacterias, virus, hongos, u otras sustancias inflamatorias ajenas. Además, nuestro cuerpo sabrá detectar y actuar con más eficacia contra los alérgenos capaces de provocar una reacción alérgica e intentará evitar que traspase los órganos internos (tráquea, bronquios, pulmones).

En estos casos aplicamos el tratamiento que se conoce como Autohemoterapia Menor (ATHm). Consiste en mezclar una pequeña cantidad de sangre con gas de ozono e inyectarla intramuscular, para estimular el sistema inmunológico más primario que básicamente lo encontramos en piel y mucosas. Los resultados se pueden notar desde el primer día, ya que mejoran los síntomas en muy poco tiempo.

También hemos detectado que los pacientes que se hacen tratamientos con ozono para las patologías descritas, notan una gran mejora si sufren normalmente de migraña, que, en la mayoría de los casos prácticamente desaparecen.
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Los resfriados son procesos leves debidos normalmente a virus que afectan el tracto respiratorio superior durante un periodo de 3 a 6 días.

Después de un periodo de incubación de 24 a 72h, el comienzo es brusco, pero los síntomas de un resfriado son leves. Un resfriado comienza casi bien siempre con irritación de garganta y obstrucción nasal. Normalmente, unas horas más tarde se desarrollan los demás síntomas del resfriado, entre los que podemos incluir estornudos, dolor de garganta leve, fiebre baja, dolores de cabeza y dolores musculares moderados y tos.

El resfriado se contagia rápidamente a través de diminutas gotas al hablar, por la respiración, al toser, estornudar y por medio de las manos.

Los resfriados rara vez causan complicaciones serias, pero pueden provocar otras complicaciones, como una sinusitis o infecciones de oído. Puede también agravar el asma y aumenta el riesgo de infecciones del tracto respiratorio inferior.

Cuando tenemos un resfriado hay que evitar ambientes fríos y cambios bruscos de temperatura , evitar lugares cerrados llenos de gente y evitar el tabaco .

Hay medidas general que pueden ayudar al trabajo de nuestro sistema inmunológico , como taparse bien para no pasar frío , cuidar la alimentación para que sea equilibrada y no nos falten vitaminas o hierro o ácidos grasos , dormir las horas necesarias y una actitud positiva , optimista , porque los trabajos científicos demuestran que si estamos felices el sistema inmunitario trabaja mejor.
La gripe es una infección de las vías respiratorias causada por el virus Influenza y que se contagia fácilmente de una persona a otra. En Cataluña llega con el invierno, la mayoría de las veces a partir de la segunda quincena de diciembre, y se incrementa habitualmente durante las primeras semanas de enero.
La gripe se extiende de forma considerable entre la población general, sobre todo en niños, adolescentes y adultos jóvenes en muy pocas semanas. En enfermos de riesgo o de edad avanzada, puede producir una mortalidad remarcable por las complicaciones asociadas a la enfermedad, ya que contribuye a descompensar otras enfermedades de base.

No se debe confundir el resfriado con la gripe, aunque también es una enfermedad causada por virus. La gripe aparece como epidemia en invierno, coincidiendo con los meses de frío. Comienza de golpe, con fiebre alta (39 o 40ºC), dolores musculares, dolor de cabeza y de garganta, malestar general, nariz tapada y tos seca. Puede provocar diarreas, náuseas y vómitos (sobre todo en niños). La fiebre que provoca la gripe dura de cuatro a cinco días, y la tos y el cansancio pueden durar tres semanas.
La migraña es un tipo de dolor de cabeza que se caracteriza por episodios repetidos de gran intensidad, que pueden impedir a la persona afectada desarrollar sus actividades y que suelen durar horas o incluso varios días. Es una enfermedad tres veces más común en mujeres que en hombres y, generalmente, se inicia antes de los treinta años y no más tarde de los cincuenta años.

Es frecuente que haya antecedentes familiares.

El dolor es típicamente unilateral (duele la mitad de la cabeza, de carácter pulsátil (como un latido) y puede ir acompañado de náuseas, vómitos e intolerancia a la luz y al ruido. Se distinguen dos variedades de migraña: con aura y sin aura. El aura es un conjunto de síntomas neurológicos, generalmente visuales (luces centelleantes o visión borrosa), que suelen preceder el dolor de cabeza y duran entre quince y treinta minutos.

Otras manifestaciones son los trastornos de la sensibilidad y dificultades en la expresión del lenguaje.

Las migrañas pueden durar desde cuatro hasta setenta y dos horas. Son dolores de cabeza crónicos que pueden presentarse sólo una o dos veces al año, o tan frecuentemente como cada día.
Una alergia es una reacción de nuestro sistema inmunológico hacia algo que no molesta a la mayoría de las otras personas. Las personas que tienen alergias suelen ser sensibles a más de una cosa. Las sustancias que suelen causar reacciones suelen ser el polen, los ácaros del polvo, el pelo de animales, algunos alimentos, picaduras de insectos o medicinas, entre los más conocidos.

Los científicos creen que tanto los genes como el ambiente tienen algo que ver con eso. Normalmente, el sistema inmunológico combate los gérmenes. Es el sistema de defensa del cuerpo. Sin embargo, en la mayoría de las reacciones alérgicas responde a una falsa alarma.

Las alergias pueden provocar goteos nasales, estornudos, picazón, sarpullidos, edema (hinchazón) o asma. Los síntomas varían. Aunque las alergias pueden hacer que se sienta mal, por lo general no son letales. No obstante, una reacción severa llamada anafilaxia sí puede serlo.
Podemos definir las mucosas como la "piel" que recubre la boca, la nariz, la tráquea, los bronquios, el aparato digestivo o la vagina y que producen secreciones como las lágrimas, la saliva o el jugo gástrico que contienen sustancias y células del sistema inmunológico que evitan la invasión de los tejidos internos.
El sistema inmunitario (también llamado sistema inmunológico) es una red compleja de células, tejidos y órganos que funcionan en equipo para defendernos de los gérmenes. Ayuda a nuestros cuerpos a reconocer estos "invasores" y a mantenerlos fuera de nuestro organismo y, si no puede, encontrarlos y deshacerse de ellos.

Si nuestro sistema inmune no funciona bien, puede causar serios problemas. El resultado puede ser enfermedades entre las que se incluyen:

Alergia y asma: respuestas inmunes a sustancias que en general no son dañinas.

Enfermedades por deficiencia inmunológica: trastornos que se producen cuando falta uno o varios de los componentes que forman el sistema inmunitario.

Enfermedades autoinmunes: trastornos que causan que el sistema inmune ataque por error a nuestras propias células y órganos.
El sistema inmunológico (tambien llamado sistema inmunitario) es una red compleja de células, tejidos y órganos que funcionan en equipo para defendernos de los gérmenes. Ayuda a nuestros cuerpos a reconocer estos "invasores" y a mantenerlos fuera de nuestro organismo y, si no puede, encontrarlos y deshacerse de ellos.

Si nuestro sistema inmune no funciona bien, puede causar serios problemas. El resultado puede ser enfermedades entre las que se incluyen:

Alergia y asma: respuestas inmunes a sustancias que en general no son dañinas.

Enfermedades por deficiencia inmunológica: trastornos que se producen cuando falta uno o varios de los componentes que forman el sistema inmunitario.

Enfermedades autoinmunes: trastornos que causan que el sistema inmune ataque por error a nuestras propias células y órganos.
La dermatitis atópica (o eccema atópico) es una enfermedad dermatológica caracterizada por lesiones secas, escamosas y muy pruriginosas. Las placas rojas aparecen en general entre la edad de 3 meses y 2 años. Aproximadamente 10% de los niños son afectados. Sus efectos suelen disminuir y desaparecer a partir de los 12 años.

La dermatitis atópica sobreviene en individuos genéticamente predispuestos a la atopía y sus manifestaciones (por ejemplo el asma, la rinitis alérgica, las alergias). En el 60% de los casos, uno de los padres es atópico.

Uno de los factores predominantes en la génesis de la dermatitis atópica es la sequedad cutánea.
El asma es una enfermedad crónica de los pulmones que inflama y estrecha las vías respiratorias. (Las enfermedades crónicas son enfermedades que duran mucho tiempo). El asma causa períodos repetidos de sibilancias (silbidos al respirar), presión en el pecho, dificultad para respirar y tos. Con frecuencia la tos se presenta por la noche o en las primeras horas de la mañana.

El asma afecta a personas de todas las edades, pero por lo general comienza durante la infancia.

Para entender el asma es necesario saber cómo funcionan las vías respiratorias. Las vías respiratorias son tubos que conducen el aire que entra y sale de los pulmones. En las personas que sufren de asma, las vías respiratorias están inflamadas (hinchadas). Esto hace que sean muy sensibles y tiendan a reaccionar fuertemente a la inhalación de ciertas sustancias.

Cuando las vías respiratorias reaccionan, los músculos que las rodean se contraen. Esto las estrecha y hace que llegue menos aire a los pulmones. La hinchazón también puede empeorar y estrechar las vías respiratorias aún más. Las células de las vías respiratorias pueden producir más mucosidad de lo habitual, que también puede estrechar más las vías respiratorias.

Esta reacción en cadena puede causar síntomas de asma.

La rinitis es una irritación e inflamación del revestimiento mucoso de la nariz , caracterizada clínicamente por uno o más síntomas: rinorrea, tos, prurito (picor intenso) nasal, congestión, drenaje (secreción) postnasal. La rinitis también puede producir problemas para poder dormir bien, afectar las orejas, e incluso problemas de aprendizaje .

La causa de la rinitis puede ser debida los virus, bacterias o irritantes.

Síntomas: Picor nasal, producción de moco acuoso y líquido además de toser con frecuencia. La inflamación produce enrojecimiento de la garganta, los ojos congestionados, que hacen escozor y lágrimas abundantes. Como toda la mucosa de la nariz está congestionada, el paciente no puede respirar libremente y con facilidad y los senos maxilares y frontales pueden estar también congestionados. Esto puede favorecer la sinusitis que provocan dolor de cabeza, malestar y a veces irritabilidad.

Los síntomas se confunden a menudo con los de un resfriado común, pero en la rinitis no hay paso fiebre y el resfriado dura menos.
Los eczemas son un grupo de enfermedades en las que existe una inflamación de la piel. A veces se utiliza la palabra "dermatitis" como sinónimo (por ejemplo. Eccema o dermatitis atópica). Se caracterizan por el prurito y por su gran variedad de formas clínicas, así como de causas que lo pueden producir.
Són organismes de dimensions microscòpiques i algunes espècies requereixen grans augments per poder ser observades, que estan molt difosos per tot tipus de mitjans naturals, fins i tot els més extrems, com les fonts termals, els llacs salats i els ambients sense gens d'oxigen. Són unicel·lulars que clàssicament pertany al regne Monera. És el regne més primitiu de tots, i agrupa les formes de vida més senzilles: els procariotes. El seu nom prové de les paraules gregues pro (abans) i karyos (nucli), és a dir, "abans del nucli", referent a la manca de membrana nuclear, principal diferència amb els organismes eucariotes.

La cèl·lula bacteriana és procariota, és a dir, no té nucli, i també li falten molts dels orgànuls que trobem en les cèl·lules dels eucariotes. Es multipliquen per divisió, i ho fan a gran velocitat quan es troben en unes condicions ambientals adequades.

El seu estudi constitueix, avui dia, una branca independent de la biologia, la bacteriologia, de gran interès industrial i mèdic.
En biología, un virus (del latín virus, «toxina» o «veneno») es un agente infeccioso microscópico que sólo puede multiplicarse dentro de las células de otros organismos.

Los virus infectan todos los tipos de organismos, desde animales y plantas, hasta bacterias y arqueas. Los virus son demasiado pequeños para poder ser observados con la ayuda de un microscopio óptico, por lo que se dice que son submicroscópicos; aunque existen excepciones entre los Virus nucleocitoplasmáticos de ADN de gran tamaño, tales como el Megavirus chilensis, el cual se logra ver a traves de microscopía óptica 1.
Los hongos son un grupo de organismos que siempre se habían incluido en el mundo de los vegetales, pero que actualmente se consideran como un reino independiente por sus peculiares características: no realizan la fotosíntesis, muchos no tienen celulosa en la pared de sus células, su sustancia de reserva es el glucógeno (sustancia típica de los animales) y se reproducen por esporas. Las esporas son células reproductoras rodeadas de unas capas que las permiten resistir condiciones muy desfavorables de temperatura y humedad, pero que cuando las condiciones son buenas germinan y originan un nuevo individuo.

Desde hace mucho tiempo se les ha utilizado como fuente directa de alimento, como las setas y las trufas, así como en la fermentación de diversos productos alimenticios, tales como el vino, la cerveza o la salsa de soja. Más recientemente, se utilizan los hongos como fuente de antibióticos utilizados en la medicina.

La disciplina de la biología que estudia los hongos es la micología, ya menudo se la considera parte de la botánica, aunque los hongos son más cercanos a los animales que a las plantas.
Un patógeno, agente infeccioso o, más habitualmente, germen, es un agente biológico que causa enfermedades o trastornos a su huésped. Hay varias rutas por los que un patógeno puede invadir un huésped; las rutas principales tienen escalas de tiempo diferentes, pero la contaminación del suelo es la que tiene el potencial más largo o persistente de alojar un patógeno.

El cuerpo humano contiene muchas defensas naturales contra algunos de los patógenos más comunes (como Pneumocystis) en forma del sistema inmunitario humano y algunas bacterias "útiles" presentes en la flora normal del cuerpo humano. Sin embargo, si el sistema inmunitario o las bacterias "buenas" quedan dañados de alguna manera (como debido a la quimioterapia, el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) o del uso de antibióticos para eliminar otros patógenos) , las bacterias patógenas que estaban siendo mantenidos a raya pueden proliferar y causar daños al huésped. Estos casos reciben el nombre de infecciones oportunistas.