Alimentación y Salud

Hay tres pilares que controlan nuestro peso: la genética, lo que comemos y lo que gastamos.

Como la genética por ahora no se puede cambiar, la clave para perder peso (o más bien grasa corporal) es generar un balance energético negativo. Es decir, consumir -de forma controlada- menos calorías de las que quemamos.


La alimentación es un proceso que nos acompaña a lo largo de la vida, a través del cual obtenemos los nutrientes y energía que permiten cubrir los requerimientos del organismo.

Una alimentación saludable se define como esa dieta que es satisfactoria, suficiente, completa, equilibrada, armónica, segura, adaptada al comensal y al entorno, sostenible y asequible.

Aunque existen muchas propuestas saludables, una de las más conocidas en nuestro entorno es la dieta mediterránea, con la que tenemos la suerte de poder contar con ella.
Sólo tenemos un cuerpo; alimentémosle bien y nos devolverá el favor.
Si queremos abordar un cambio de hábitos en nuestra vida, ya sea para fortalecer nuestro sistema immunitario, rebajar peso, para no entrar en un proceso de sobrepeso poco saludable o de obesidad, para equilibrar niveles de colesterol, controlar la obesidad, los triglicéridos, o para iniciar hábitos de vida saludables, pedir el consejo de un profesional de la nutrición es el primer paso.

No existen soluciones iguales para todos. Lo más importante de todo, como cualquier tratamiento en Medicina, es una estricta indicación y una personalización absoluta de la estrategia a seguir en cada caso.
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La presión arterial es la fuerza que hace la sangre contra las paredes de las arterias. Cada vez que el corazón late, bombea sangre hacia las arterias. Su presión arterial estará al nivel más elevado al latir el corazón bombeando la sangre. A esto se le llama presión sistólica. Cuando el corazón está en reposo, entre un latido y otro, la presión sanguínea disminuye. A esto se le llama la presión diastólica.

En la lectura de la presión arterial se utilizan estos dos valores, las presiones sistólica y diastólica. La lectura con valores de:

120/80 o menos son normales
140/90 o más indican hipertensión arterial

Entre 120 y 139 para el número más elevado, o entre 80 y 89 para el número más bajo es prehipertensión.

La hipertensión arterial no suele tener síntomas, pero puede causar problemas serios tales como derrames cerebrales, insuficiencia cardíaca, infarto e insuficiencia renal. Usted mismo puede controlar la presión arterial mediante hábitos de vida saludables y, de ser necesario, medicamentos.
ver = obesidad.
La diabetes es una enfermedad en la que los niveles de glucosa (azúcar) de la sangre están muy altos. La glucosa proviene de los alimentos que consumimos. La insulina es una hormona que ayuda a que la glucosa entre en las células para suministrar energía. En la diabetes tipo 1 , el cuerpo no produce insulina. En la diabetes tipo 2 , el tipo más común, el cuerpo no produce o no usa la insulina adecuadamente. Sin suficiente insulina, la glucosa permanece en la sangre.

Con el tiempo, el exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas serios. Puede provocar lesiones en los ojos, los riñones y los nervios. La diabetes también puede causar enfermedades cardíacas, derrames cerebrales e incluso la necesidad de amputar un miembro. Las mujeres embarazadas también pueden desarrollar diabetes, la llamada diabetes gestacional.
El cáncer comienza en las células, que constituyen los ladrillos del cuerpo. Normalmente, el cuerpo forma células nuevas a medida que se necesitan para reemplazar las células envejecidas que mueren. Algunas veces, este proceso no resulta ser el esperado. Crecen células nuevas que no son necesarias y las células envejecidas no mueren cuando deberían. Estas células adicionales pueden formar una masa llamada tumor . Los tumores pueden ser benignos o malignos. Los tumores benignos no son cáncer, mientras que los malignos sí lo son. Las células de los tumores malignos pueden invadir los tejidos cercanos. También pueden desprenderse y diseminarse a otras partes del cuerpo.

El cáncer no se trata de una enfermedad sino de varias. Existen más de 100 tipos de cáncer. La mayoría de estos se nombran por su lugar de origen. Por ejemplo, el cáncer de pulmón comienza en el pulmón y el cáncer de pecho comienza en el pecho. La diseminación de un cáncer desde una parte del cuerpo a otra se denomina metástasis . Los síntomas y el tratamiento dependen del tipo de cáncer y del avanzada que esté la enfermedad. La mayoría de los tratamientos incluye cirugía, radiación y / o quimioterapia . Algunos también pueden incluir terapia hormonal, terapia biológica o trasplante de células madres.
La vesícula biliar es un órgano con forma de pera ubicado debajo del hígado. Almacena bilis, un líquido producido por el hígado para digerir las grasas. Cuando el estómago y el intestino digieren los alimentos, la vesícula biliar libera bilis a través de un tubo llamado conducto biliar común. Este conducto conecta a la vesícula biliar y el hígado con el intestino delgado.

Es más probable que la vesícula cause problemas si algo obstruye el flujo de bilis a través de los conductos biliares. Esto suele ocurrir con los cálculos biliares. Los cálculos se forman cuando hay sustancias en la bilis que se endurecen. Las crisis por cálculos suelen presentarse después de las comidas.

Los cálculos biliares son más comunes entre los adultos mayores, las mujeres y las personas con sobrepeso
Las dislipemias son alteraciones en la cantidad de lípidos, triglicéridos, ácidos grasos, colesterol, fosfolípidos, en la sangre.

En las sociedades occidentales, la mayoría de dislipidemias son hiperlipidemias, es decir, una elevación de los lípidos en la sangre, a menudo debido a la dieta y el estilo de vida.
En la Enciclopèdia Catalana se define la obesidad como la acumulación excesiva de grasa, que provoca un aumento del peso corporal. Es una enfermedad crónica multifactorial, fruto de la interacción de factores genéticos y ambientales, que se caracteriza por un exceso de grasa corporal (tejido adiposo).

Segun la OMS : La obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Una forma simple de medir la obesidad es el índice de masa corporal (IMC), esto es el peso de una persona en kilogramos dividido por el cuadrado de la talla en metros. Una persona con un IMC igual o superior a 30 es considerada obesa y con un IMC igual o superior a 25 es considerada con sobrepeso. El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo para numerosas enfermedades crónicas, entre las que se incluyen la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.

Seguimos con estadísticas: los riesgos para la salud y posibles complicaciones de la obesidad son muchos.

• Las personas obesas tienen un 50 por ciento más de probabilidad de riesgo de muerte que aquellas personas con peso normal (mismas edades).
• El 26% de las personas que padecen obesidad sufren también de hipertensión arterial.
• El 80% de los problemas con la diabetes de tipo 2, están relacionados con problemas de obesidad.
• El 70% de las enfermedades cardiovasculares (nutrición) están relacionados con problemas de obesidad.
• El 42% de las personas que padecen cáncer de mama y de colon son obesos.
• El 30% de los problemas de la vesícula biliar están relacionados con la obesidad.
• Entre un 30% a 40% en adultos y adultos mayores, y de cerca al 20% - 25% en niños portadores de obesidad y sobrepeso y, como consecuencia, de colesterol (nutrición) alto o dislipemia.
Debemos tener muy claro que si hemos entrado en un estado de sobrepeso u obesidad normalmente es porque nuestros hábitos de alimentación o de consumo de energía no están de acuerdo con lo que comemos. La obesidad es la acumulación excesiva de grasa, que provoca un aumento del peso corporal. Es una enfermedad crónica multifactorial, fruto de la interacción de factores genéticos y ambientales, que se caracteriza por un exceso de grasa corporal.

No nos escapamos de la definición de la obesidad como enfermedad. Particularmente, en nuestro país estamos en torno al 53% de personas con sobrepeso y entre ellos, un 25% son personas con obesidad.
El término enfermedad cardiovascular se refiere a las enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos (arterias y venas) de todo el cuerpo, incluyendo el cerebro, el corazón, las piernas y los pulmones.

La enfermedad cardiovascular no pasa rápidamente. Con el tiempo, las arterias que llevan sangre al corazón y al cerebro se pueden bloquear con la acumulación de células de grasa y colesterol (placa).

La menor cantidad de oxígeno que llega al músculo cardíaco debido a los bloqueos en las arterias causa ataques cardíacos.

La falta de oxígeno al cerebro como consecuencia de la presencia de un coágulo de sangre o de una hemorragia cerebral por la ruptura de un vaso sanguíneo, causa un accidente cerebrovascular.
Nosotros somos afortunados de contar con la dieta mediterránea, que en 2010 se la declaró Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. De hecho, tanto la ONU como la OMS la señalan, no sólo como un modelo de alimentación de calidad, saludable y sostenible, sino como un estilo de vida que implica la práctica de ejercicio físico.

La dieta mediterránea se basa en el consumo mayoritario de alimentos de origen vegetal, frescos y mínimamente procesados, como frutas frescas y verduras del tiempo, legumbres, frutos secos, cereales integrales, aceite de oliva virgen extra y, en menor cantidad y frecuencia, los lácteos preferentemente fermentados y el pescado, seguido de las carnes (preferentemente blancas y magras) y los huevos. El agua es la bebida principal y la más saludable.

La dieta mediterránea también se caracteriza por procurar las comidas familiares, la utilización de alimentos locales y estacionales y para potenciar las actividades culinarias y gastronómicas.
La dieta es el conjunto de hábitos alimentarios y tipos de alimentos que consume un organismo o población.

La dieta forma parte de los estilos de vida de las personas.

Nosotros somos afortunados de contar con la dieta mediterránea, que en 2010 se la declaró Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. De hecho, tanto la ONU como la OMS la señalan, no sólo como un modelo de alimentación de calidad, saludable y sostenible, sino como un estilo de vida que implica la práctica de ejercicio físico.

En una dieta sana se valoran el conjunto de alimentos ingeridos en una jornada, e incluso en cada comida, incluyendo bebidas, golosinas, aperitivos, etc. El equilibrio de la dieta depende del conjunto de totos ellos de modo que, por ejemplo, puede incluir un alimento o plato no completo nutricionalmente, si se acompaña de otro complementario. Sus efectos positivos y negativos se dan a largo plazo, por lo que una falta o un exceso de un solo día no afecta significativamente al organismo a medio plazo, pero también que exige ser mantenida de forma continuada y durante toda la vida .
Tal y como explica la Fundación de Hipercolesterolemia Familiar, los triglicéridos “son grasas que se encuentran en determinados alimentos y también se producen en el hígado”, circulando en nuestra sangre a través de las lipoproteínas que se producen en nuestro intestino y en el hígado. Son utilizados como fuente de energía para las necesidades metabólicas de los músculos y el cerebro y se quedan en el tejido adiposo. En cambio, las funciones del colesterol son diferentes. El colesterol se encuentra en las membranas celulares y, entre otras cosas, es un elemento esencial para la fabricación de las hormonas o de la vitamina D.

Los niveles normales de los triglicéridos pueden variar dependiendo de diferentes factores, como por ejemplo la edad y el sexo de la persona. No obstante, existen unas medidas aproximadas que determinan cuál es el nivel recomendado de los triglicéridos:

Nivel normal: por debajo de los 150 mg/dL
Nivel Limítrofe alto: entre los 150 y 199 mg/dL
Nivel Alto: entre 200 y 499 mg/dL
Nivel Muy alto: por encima de 500 mg/dL

Es muy importante que llevemos un control constante de nuestro nivel de triglicéridos, ya que tener un nivel alterado de triglicéridos es un factor de riesgo en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
La nutrición es la ciencia que estudia los nutrientes y otras sustancias alimenticias, y la forma en que el cuerpo las asimila.

Sólo es posible tener una idea aproximada de los complejos procesos que los nutrientes experimentan dentro del cuerpo: cómo se influyen, como se descomponen para liberarse en forma de energía y cómo son transportados y utilizados para reconstruir infinidad de tejidos especializados y mantener el estado general de salud del individuo.
El colesterol es una sustancia presente en los tejidos animales exclusivamente, por lo que no se encuentra en vegetales ni sus derivados.

El organismo utiliza el colesterol como materia prima para la síntesis de membranas celulares, sales biliares y vitaminas y hormonas fundamentales para la vida de nuestras células.

El colesterol circula ligado a diferentes lipoproteínas de nuestra sangre, donde podemos distinguir a grandes rasgos, un colesterol bueno que es el HDL, y un colesterol malo llamado LDL. El HDL ayuda a limpiar la pared interna de los vasos arteriales, y las LDL son las que favorecen el depósito y generación de la placa de ateroma que termina por obstruir las arterias.

El niveles de colesterol LDL, se ha demostrado fehacientemente, se asocian a mayor riesgo de enfermedad cardiovascular especialmente infarto, y por otro lado las HDL tendrían un papel protector de estas patologías que en nuestro país representan la primera causa de muerte, y donde cada vez más adultos jóvenes, y también adolescentes y niños se ha visto son portadores de esta enfermedad y de sus riesgos.
El sobrepeso y la obesidad se definen como un exceso de peso corporal, producido por un aumento de las reservas de grasa por encima del considerado normal, en función de las características individuales (altura, corpulencia, edad y sexo).

La diferencia entre uno y otro término es el grado de exceso de peso, que es menor en el sobrepeso. Dicho de otro modo, las personas con sobrepeso pueden no tener obesidad, mientras que las personas obesas siempre tienen sobrepeso.

El peso normal o peso saludable es aquel que permite mantener un buen estado de salud y disfrutar de una buena calidad de vida. Se calcula en función de las características (edad, sexo o complexión) de cada persona.

El exceso de peso aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes, trastornos del aparato locomotor y algunos tipos de cáncer, entre otros problemas de salud, y puede llegar a producir discapacidad.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el año 2016 el sobrepeso y la obesidad afectaban más de 1.900 millones de personas adultas (de 18 años o más) y más de 340 millones de niños y adolescentes ( de 5 a 19 años).

En cuanto a nuestro territorio, la Encuesta de Salud de Cataluña 2016 revela que la mitad de la población de 18 a 74 años y el 36,3% de la población de 6 a 12 años tiene sobrepeso.

El aumento de la obesidad es tan alarmante en las últimas décadas que la OMS ha llegado a considerar este trastorno como la epidemia del siglo XXI.