Descubriendo las causas de las enfermedades
Encontrar la causa de una enfermedad puede ser un proceso largo y complejo y, en algunos casos, la causa puede resultar difícil de determinar.
Empecemos por recopilar toda la información disponible sobre el paciente, incluyendo antecedentes médicos personales y familiares, así como factores ambientales y estilo de vida.
Utilizamos diferentes pruebas médicas como análisis de sangre, pruebas de imagen (tomografías o resonancias magnéticas, biopsias) para obtener datos objetivos sobre el estado de salud del paciente.
Buscamos estudios científicos y artículos relacionados con la enfermedad en cuestión. Esto puede proporcionar conocimientos los últimos avances en la investigación.
Algunas dolencias tienen una base genética. Consideramos realizar pruebas genéticas para identificar mutaciones genéticas que podrían estar asociadas con la enfermedad.
Examinamos el entorno en el que vive el paciente, factores como la exposición a sustancias tóxicas, la dieta y la actividad física.
Algunas enfermedades tienen su origen en infecciones causadas por virus, bacterias u otros agentes patógenos. Investigar la posibilidad de infecciones pasadas o presentes es importante.
Las enfermedades autoinmunes se producen cuando el sistema inmune ataca a las mismas células y tejidos del cuerpo.
En definitiva, la comprensión de una enfermedad es fundamental, puesto que no sólo nos permite abordar el problema desde su raíz, sino que también guía los tratamientos adecuados y potencia la posibilidad de una recuperación completa y duradera.