ARTROSIS
La artrosis, hasta ahora considerada una enfermedad progresiva e inevitable, podría ser tratada directamente en su origen.
La medicina regenerativa trabaja con terapias que:
- Reconstruyen el cartílago articular, una estructura que naturalmente tiene una capacidad de regeneración muy limitada.
- Ofrecen una esperanza real para evitar el uso de prótesis e intervenciones quirúrgicas invasivas.
Este enfoque cambia completamente la narrativa: ya no se trata sólo de "convivir con la artrosis", sino de combatirla y revertir sus efectos
La artrosis puede afectar a cualquier articulación del cuerpo. Sin embargo, las más frecuentes son la artrosis de espalda, que suele afectar al cuello y la zona baja de la espalda lumbar; la artrosis de cadera y rodilla; y la artrosis de manos y pies, que suele iniciarse a partir de los 50 años.
La medicina regenerativa permite tratar la artrosis induciendo la respuesta del sistema inmunológico, con la regeneración del cartílago y reduciendo en un importante porcentaje el dolor (entre el 75 y el 100%) Esta disciplina ofrece soluciones innovadoras que no sólo pueden aliviar el dolor, sino también revertir el deterioro articular y restituir completamente la funcionalidad de las articulaciones afectadas.
Con un derivado de la propia sangre (autólogo) que contiene las proteínas regeneradoras del cartílago permite su regeneración, restablece su equilibrio y detiene la progresión de la artrosis.
El tratamiento se realiza en la misma consulta médica. Se necesita aproximadamente una hora y el paciente puede salir de la consulta y continuar con su vida habitual.