Fibromialgia y Fatiga Crónica

La fibromialgia es un síndrome crónico que se caracteriza por un dolor difuso, cansancio y otros síntomas. No es una enfermedad contagiosa, y recientes estudios parecerían indicar que puede haber una predisposición genética.

El síndrome de fatiga crónica es un trastorno complejo caracterizado por fatiga extrema que no puede atribuirse a ninguna enfermedad preexistente. La causa del síndrome de fatiga crónica es desconocida, aunque existen muchas teorías, que van de las infecciones virales al estrés psicológico. Algunos expertos creen que el síndrome de fatiga crónica puede desencadenarse por una combinación de factores.

La sufren mayoritariamente las mujeres en edades comprendidas entre los 35 y 50 años.

La fibromialgia y la fatiga crónica conllevan una disminución significativa en la frecuencia y tipo de actividades cotidianas, largos periodos de reposo, limitaciones físicas, absentismo laboral y impacto económico, problemas de sueño y cansancio, problemas familiares, reducción en la cantidad de contactos sociales, uso excesivo de fármacos y de servicios médicos, cambios emocionales como la ansiedad, depresión o irritabilidad, y cambios cognitivos como problemas en la concentración y en el procesamiento y recuperación de la información.
La fibromialgia y la fatiga crónica son enfermedades crueles, como todas, que afecta a gente más bien joven y además los invalida. Este es en realidad el problema más grave: invalida.
Aunque hay muchas dudas en torno a la naturaleza de estas enfermedades y actualmente no hay un tratamiento que las cure definitivamente, si que existen formas de mejorar la vida de los afectados.

En este caso queremos aportar nuestra experiencia con la Ozonoterapia. Llevamos 25 años aplicando tratamientos diversos de ozonoterapia y, en nuestra opinión, la fibromialgia y la fatiga crónica son de las patologías con mejor respuesta en la aplicación de esta técnica ya que sobre un 80% de los pacientes obtienen mejoras más o menos importantes de los síntomas de dolor que presentan inicialmente. Hasta este momento no hay trabajos serios que aconsejen su utilización de forma generalizada, estamos en ello, pero ya hay algunas Sociedades Científicas nacionales e internacionales que aprueban su aplicación, incluso la prestigiosa Clínica Mayo estadounidense describe el ozono como terapia emergente.

En estos casos el ozono aumenta la capacidad de la sangre para absorber y transportar mayor cantidad de oxígeno a todas las células del organismo para poder obtener más energía y mejorar las funciones celulares, y al mismo tiempo aumenta la capacidad de estimular las defensas inmunológicas.
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Un síndrome es un conjunto de síntomas que definen clínicamente un estado patológico.
A menudo un mismo síntoma, como la fiebre toma parte en muchísimas síndromes.

Algunos síndromes, como el síndrome de Down, tienen una sola causa, mientras que otros, como el síndrome nefrítico, tienen múltiples causas posibles. En otros casos, la causa del síndrome como la de fatiga crónica es desconocida (como lo fue en su momento el sida).
La ansiedad o angustia es una emoción que todo el mundo experimenta alguna vez ante determinadas experiencias de la vida o circunstancias del entorno. Aparece para hacer frente a una situación que la persona percibe como una amenaza para su seguridad, o la de sus, e intenta reducir las consecuencias negativas que puede producir. Es, por tanto, una reacción natural de alarma ante la percepción de un peligro potencial o de una pérdida de control sobre el entorno.

Sin embargo, en algunos casos la ansiedad puede llegar a convertirse en un trastorno. Esto ocurre cuando las personas afectadas lo experimentan excesivamente intensa o frecuente, ante situaciones cotidianas que no deberían producir, y se sienten incapaces de controlarla. Esta ansiedad interfiere en la realización de las actividades de la vida diaria y merma la autonomía de la persona.

Los trastornos de ansiedad representan uno de los problemas de salud mental más frecuentes ya menudo aparecen en asociación con otras enfermedades mentales.
La depresión es una enfermedad muy frecuente que provoca una alta discapacidad y un fuerte impacto social. Quien la padece todavía es víctima de una fuerte estigmatización, lo que hace que, incluso en los países desarrollados, más de la mitad de las personas que la tienen no sean diagnosticadas ni tratadas.

La depresión es mucho más que estar bajo de moral. La mayoría de personas experimenta tristeza de vez en cuando, pero en algunas ocasiones estos sentimientos no desaparecen y se acompañan de otros síntomas que provocan malestar o dificultades para desarrollar la vida cotidiana. Es entonces cuando podemos estar ante un trastorno denominado depresión.
La irritabilidad biológica es la capacidad de un ser vivo o de una parte de él para identificar un cambio negativo en el medio ambiente y poder reaccionar. Tiene un efecto patológico o fisiológico.

Principalmente la irritabilidad es la capacidad homeostática que tienen los organismos vivos de responder ante estímulos que lesionan su bienestar o estado. Esta característica les permite sobrevivir y, eventualmente, adaptarse a los cambios que se producen en el ambiente.
El dolor es una percepción sensorial y emocional subjetiva y desagradable, más o menos intensa. Se trata, en definitiva, de una sensación provocada por nuestro sistema nervioso.

El dolor se puede clasificar según la duración en agudo o crónico y según su localización en concreta o difusa.
El síndrome de fatiga crónica es un trastorno caracterizado por fatiga extrema que no puede atribuirse a ninguna enfermedad preexistente.

La fatiga puede empeorar con la actividad física o mental, pero no mejora con el descanso.

Ninguna prueba individual puede confirmar un diagnóstico de síndrome de fatiga crónica. Es posible que necesites una variedad de pruebas médicas para descartar otros problemas de salud que tienen síntomas similares. El tratamiento del síndrome de fatiga crónica se centra en el alivio de los síntomas.

Las personas que tienen síndrome de fatiga crónica parecen ser hipersensibles incluso a cantidades normales de ejercicio y actividad.

Aunque se desconoce el motivo por el que esto ocurre en algunas personas y en otras no. Es posible que algunas personas nazcan con una predisposición al trastorno que luego se desencadena por una combinación de factores. Los posibles desencadenantes comprenden:

· Infecciones virales.
Debido a que algunas personas desarrollan el síndrome de fatiga crónica después de tener una infección viral, los investigadores se preguntan si es posible que sean los virus los que desencadenan el trastorno. Entre los virus sospechosos se encuentran el virus de Epstein-Barr, el virus del herpes humano 6 y los virus de la leucemia del ratón. Aún no se ha encontrado un vínculo concluyente.

· Problemas del sistema inmunitario.
El sistema inmunitario de las personas que tienen síndrome de fatiga crónica parece estar levemente afectado, pero no está claro si este deterioro es suficiente como para causar efectivamente este trastorno.

· Desequilibrios hormonales.
Las personas que padecen el síndrome de fatiga crónica a veces también tienen niveles anormales en sangre de las hormonas que se producen en el hipotálamo, la hipófisis o en las glándulas suprarrenales. Pero aún se desconoce la importancia de estas anormalidades.
Algunos de los síntomas de la fibromialgia pueden ser: dolor generalizado en el cuerpo, fatiga, dificultades para dormir y problemas del estado de ánimo. Sin embargo, todos estos síntomas son frecuentes en muchas otras afecciones. Y debido a que los síntomas de la fibromialgia pueden presentar solos o junto con otras afecciones, puede llevar tiempo distinguir cuál es la causa de cada síntoma. Lo que hace que la situación sea incluso más confusa es que los síntomas de la fibromialgia pueden aparecer y desaparecer con el tiempo.

Por este motivo, puede llevar mucho tiempo hasta que se la diagnostique.

No hay una prueba específica para la fibromiàlgiaL'American College of Reumathology (ACR), valora dos parámetros para diagnosticar una fibromialgia; historia de dolor generalizado durante un mínimo de tres meses y dolor a la palpación en, al menos, 11 puntos de los 18 que se consideran afectados. Es importante comprender que no hay inflamación de las articulaciones, es una enfermedad que afecta exclusivamente a los llamados tejidos blandos, es decir, músculos, tendones y ligamentos.